miércoles, 24 de agosto de 2011

La extraña en el colectivo

Una sola mujer , con tu estatura , tu cara , tu tono de voz y me deprimi , primero la escuche de espalda y casi me muero , "es la voz de cecilia" pensé , después me di cuenta , obviamente , que no era voz , me deprimí , me sentí un boldo a cuerda y me di cuenta de que aunque hayan pasado casi 8 años ya , te extraño Ceci , te quiero mucho.

domingo, 7 de agosto de 2011

EL FIN. Capitulo Doble y epilogo

Capitulo 20.
Marcos se sentía algo mareado. Había perdido la nocion de donde estaba y Diego estaba abrazandolo con firmeza.

-¿Qué haces boludo?

-Te doy amor.

-¿Qué?

-La cosa es así no te puedo sacar la infección demoníaca, pero si puedo retrasarla dándote amor. No como con Aye, pero amor al fin.

-Aaaah. Ok.

Con un rápido puente de mentes, Marcos se puso al corriente de la vertiginosa realidad.

-¿Maté a Aye y coca?

-Si, pero no pasa nada, no eras vos.

-Pendejo de mierda- se escucho repentinamente una deformada voz femenina- Acaso no podes morirte y dejarte de joder.

-¿Él o yo? Bromeó Diego.

-No importa, esto se termina aca y ahora- ordenó Lucifer, al mismo tiempo que Azazzael, Mammon, Azrael y un ejercito de demonios surgieron espontáneamente.

Diego, Moncho y Marcos, algo nerviosos, se limitaron a mirar al cielo. Una gota fría de sudor bajo por la nuca del ángel…

-¿Y si dejas la guitarrita y nos das una mano varaba?

-Ufa- contestó Dios.

El cielo se ilumino con una radiante luz blanca y una imponente figura llegó del cielo. Dios vestido con sus bermudas, su camisa y su barba partida, se disponía a luchar. Asimismo, apareció Rafael, Miguel y Gabriel. Apareció Jesus, que era negro, alto, pelirrojo, y de ojos fucsias con camisa azul y pollera escosesa. Aparecieron, resucitados Julián, Ayelen, Coca Junto con Dania, Nadia, Ayelen Garcia, Vicky Chila y Mendoza También había otra apersona junto a jesus, vestido con jeans, zapatillas, una remera verde con un número tres, que deduje que era el espíritu santo. Junto con ellos, aparecieron un ejercito de angeles.

-Tiempo muerto- Gritó Dios.

La divinidad formó una ronda compuesta por sus tres arcángeles, las chicas y los elegidos y comenzó a hablarles.

Este es plan, ustedes tres se encargan de los tres demonios, Ustedes, chicos, van a bajar y van a clavar la lanza en la base de la cascada y Jesus, el espíritu santo y yo…
Dio no pudo terminar de explicar su idea, ya que Dania le encestó una patada en los bajos, la cual lo dejó doblado, chillnado de dolor al grito de “Uuuuuuhh” de toda la ronda y de un grito de Lucifer de fondo “Eso tuvo que doler”.

Sin dar tiempo a que Dios se incorpore, Azrael solta sobre el grupo y es intersectado por Gabriel, quien parecía muy animado, portando sus Sais ( como los de Raphel , la tortuga ninja ) repele al demonio y comienza una encarnizada batalla cuerpo mientras que las ordas del cielo y el infierno se chocaban entre si , los lugartenientes comenzaron a bataller con su máximo poder.
Rafael le hizo frente a Mammon , este riéndose de la poca estatura de su adversario no vio cuando el pequeño arcángel lo derribo con sus nunchakus esto hizo que el demonio se enojara rápidamente y sacando su katana trato de derribarlo , pero el angel se defendió enredando su arma contra la espada del demonio y volviéndolo a derribar.
- Estas lento – se burlo Rafael ante el gran Mammon que no podía levantarse.
Los arcángeles parecían dominar todas las batallas pero Araziel combatia aventajando a Miguel en todos sus movimientos, este daba estocazo tras otro, el demonio las esquibava con facilidad y no se dejaba entre ver cansancio alguno.
- Yo pensé que el Arcangel Miguel iba a dar mejor batalla – confeso Araziel con su tono impacible pero amenazador.
- Yo … te… voy … a matar … puto- jadeo Miguel lo máximo que pudo.
- Lo dudo.
Acto seguido Araziel saco una flecha de su arco y la disparo, Miguel casi logra esquivarla , pero lo dejo un surco de sangre en la mejilla derecha.
La atracción circundaba en la batalla tácita que Lucifer, mantenía vorazmente con Dios, Jesus y el espíritu santo. Los cuatro estaban sentados en el césped, compartiendo un cigarrillo de marihuana, un vaso de Coca Cola, y discutiendo el motivo por el cual, dios combina una bermuda celeste y una camisa rosa. Al tiempo que el barbudo, retrucaba la desleal actitud de su antípoda al cuestionar el motivo por el cual mantener a Humberto Grondona padre como presidente de La Asociación de Futbol Argentino.
Sobre el calor de la batalla, los chicos corrian hacia la Garganta del Diablo , esperando poder clavar rápidamente la lanza ne lgarganta del diablo. Lucifer, al ver que nadie detenía la carrera de la pequeña tropa liderada por Diego, pasó el porro a Jesus y se interpuso entre la base de la cascada y los jóvenes.
Con un rápido movimiento, Lucifer se multiplicó en 11 versiones de si mismo, y entabló batalla con todos. Más rápido que lo que Maradona podía consumir 4 líneas de coca, Lucifer se despachó a las vickys, a Aye garcia, los perros y Nadia.
Con cada muerte, lucifer volvió a juntarse para quedar nuevamente como una sola persona.
-Ahora empieza la parte divertida de matarlos a todos – vociferó furioso Satanás
-¡Ustedes pueden! – Gritó Dios desde la cima de la cascada. –Con una mano sola no podes pelear Marquitos. Dicho esto, la mano amputada de Marcos se regeneró.
Marcos trasformó en katanas ambas de sus armas y junto ocn Diego y Ayelen, embistieron a su adversario, amputándole todos sus miembros. Acto seguido, este se desvaneció en el aire. Todos formaron un circulo defendiéndose de cualquier ataque. Repentinamente Julián comenzó a hacer ruidos guturales y comenzó a contorsionarse, como si estuviera poseído.
-El bastardo se metió dentro de él- grito Ayelen – voy a entrar.

En ese momento Ayelen salto como si se yambullera en la boca de julian. Este dejó de convulsionar y se desmayó. Dania corrió a su auxilio y lo tomó por la espalda y lo recostó sobre ella.

- Vayan de una vez y terminen con esto – les gritó Dania.
Diego y Marcos aprovecharon la oportunidad y corrieron dentro de la base de la cascada para encontrarse en una cueva en cuyo centro había un pequeño monilito sobre un altar. En él, podía verse la estrella pentagonal brillando en un dorado verdoso.

Dania arrastró a Julián dentro de la cueva y ambos se apoyaron en una pared uno sobre el otro.

Diego tomó la lanza y amagó a clavarla en el altar cuando Araziel lo golpeó, haciéndole tirar la lanza de Longinus.
- Pobre Miguel – esbozó el demonio.
- Maldito, lo mataste – Gritó fúrico Marcos.
- No es una novela mejicana, todos van a morir por mi mano
Marcos y Araziel se trenzaron a mano limpia golpe por golpa mientras Diego intentaba reponerse, lastimado por el golpe comenzó a arrastrarse hacie el altar, cuendo repentinamente, de la espalda de Julián, salió un puño que atravesó a Dania de lado a lado. El grito de la muchacha desvió la atención de Diego, el cual corrió como pudo a su auxilio. Sin nada por hacer, Diego intentó cortar el brazo, solo para descubrir que otro brazo salio de la herida, junto con el resto del cuerpo de Lucifer. Sosteniendo la cabeza cercenada de Lacabel y su Kwandao en la otra mano. Esperando el golpe final Diego rodó hacia su izquierda pero no pudoe escapar de el embiste de Belcebú, el cual no pudo clavar la hoja en la carne de diego, `pues esta se dobló al simple contacto. Diego se elevó en el aire y aterrizo junto a Dios, que había entrado en la cueva.

Bueno,ahora me toca a mi- Dijo muy efusivamente Jehová
Dios miró a Araziel y le guiño el ojo. Y todo lo que el demonio llegó a decir fue “ohoh” antes de reventar como sapo en ruta 3. Satanas, absorto, intento escapar. Pero se vio inmovilizado por Dios. Que recitaba un canto en un idioma que no pude entender. El demonio máximo comenzaba a fracturar internamente sus coyunturas tomándo la forma de un hexaedro para quedar frente a frente.

Esto se terminó Lucy. Segui participand…
Dios no pudo terminar la frase, pues vio atravesado su pecho por Longinus la cual empezó a oscurecerse y la sangre en ella se tornó azul brillante la cual, empezó a avanzar sobre el cuerpo de Dios recubriéndolo y ahorango su grito en un suspiro final.

Diego, absorto de ver muerto a Dios, levantó su mirada, para sorprenderse viendo a Marcos, completamente rubio, con ojos celestes, y una malévola sonrisa en los labios.
-¿qué hiciste pelotudo?- grito desesperado Diego.

-Esto hice- dijo secamente Marcos, que, de un solo movimiento, cortó la nuca de diego con la Lanza.
Diego empezó a perder el conocimiento, y lo último que escuchó fue una desgarradora risa de placer que salían de los labios de Marcos. Luego, todo se sumergió en la oscuridad.

EPILOGO

Me desperté agitado, no quería abrir mis ojos, por temor a lo que pudiera ver. Sentía un fuerte dolor en la nuca, donde el enfermo de Marcos me cortó con Longinus. Me incorporé lento, lso ojos bien cerrados, el dolor de la nuca era punzante. Buscqué con las manos algo que me resulte familiar y para mis sorpresa, sentí mis cuadernos universitarios. Abrí un ojo, luego el otro, y me encontré en mi clase de Teoría Social, miré a mi alrededor, todos estaban en sus lugares, la mitad de la clase estaba dormida y la otra mitad no prestaba atención. Marcos estaba garabateando cosas en una papel y tenia una extraña sonrisa en los labios. Fúrico me di media vuelta y encesté un golpe en su cara. Atónito, me pregunto que carajo me pasa. Como si me tomara por tonto le explico que es por matar a Dios, por matarme a mi y por todos los chicos.

-¿Fumaste Diega?
-¿Qué decis? Vos me mataste, mataste a Dios.
-¿Qué? ¿Te sentís bien?
-¿Qué día es hoy?
- Lunes, 16 de mayo del 2010.
-Pero… vos… y Aye… Y Julián… Las chicas y el apocalipsis… No entiendo nada.
-Te quedaste dormido, lo soñaste.
-Puede ser, que se yo… Era tan real…
-Sino no seria sueños…
La clase termino sin pena ni gloria, todos se fueron por su lado. Menos Marcos, que caminaba a la par mia y discuiamos sobre pavadas sin importancia. En cierto momento comenzamos a hablar sobre mi sueño, el apocalispsis, sobre cómo sería Dios y un largo etcétera…
¿Crees que en el Apocalipsis ganen los buenos Marquitos?- Pregunte.
Que se yo Diega, siempre hay un puto que se da vuelta al final… hablando de eso, si la salvacion la tuvieras delante. ¿Crees que la reconocerías…?
Admito que dudé un segundo… esa frase la había escuchado antes, no tenía muy en claro donde, ni cuando. Pero la sentía fresca.
Creo que si Marqui, la verdad, creo que si.
Me sonrió y siguió caminando, y de reojo, pude ver que escribía en su celular, algo que no entendí; decía: “patealo, que se avivó”

jueves, 4 de agosto de 2011

EL PRINCIPIO DEL FIN

Ya casi se acaba , espero que les gusta
Lean el capitulo 18 acá , y disfruten el 19

CAPITULO 19: EL PRINCIPIO DEL FIN


EL PRINCIPIO DEL FIN
Los perros llegaron ladrando a todo volumen, Diego estaba apoyado sobre su espada algo agitado, Marcos transforma la espada a arma de nuevo y los dos cubiertos de las entrañas de Julián. Gracias a que Marcos ato a los perros a un hechizo, podían hablar como si estuviera en el plano astral y no lo dudaron en un segundo.
- ¿De dónde salió tanta sangre? – pregunto Coca
- ¿Y Julián? – añadió Moncho
- La lanza lo hizo estallar – respondió Diego
- Esto es lo que queda – añadió Marcos , señalándose la ropa cubierta de sangre
- Ayelen… - comenzó Moncho
- Era un demonio – interrumpió el Ángel
Los perros no dijeron nada más, ante la mirada gélida de los dos guerreros ya que si Diego y Marcos habían matado al demonio que se había hecho pasar por Ayelen, ahora surgía la pregunta ¿Dónde está la verdadera?
- Te digo que tenemos que ir al lugar por donde salimos del infierno , seguramente está ahí – dijo Diego
- Ya se Diega, tranquilo – respondió Marcos – Solamente me preocupa otro hecho.
- ¿Cuál?
- Estoy rubio – dijo muy preocupado Marcos
Diego también lo miro muy atento, y se dio cuenta que el color castaño del caballo de Marcos estaba desapareciendo de a poco y la mayoría ya estaba rubio, es más la piel estaba lisa y tersa y Diego estaba seguro que cuando la infección llegara a los ojos, Marcos tendría los ojos azules.
- Tienes razón – dijo Diego
- ¿Me miras con los Ojos? - pregunto Marcos dudoso, imaginando la respuesta.
- Creo que ya sabes la respuesta a tu duda – respondió Diego adelantándose a su amigo
- Si ya se, se ve que esto me está afectando más de lo que parece.
- No te preocupes, yo voy a revertirlo – prometió Diego.

Acto seguido puso su mano sobre el hombro del Ángel, con ambos perros apoyados en las piernas de Diego, y desaparecieron en un segundo y al otro estaban en la planicie montañosa donde se habían abierto las puertas del infierno para que los chicos pudieran salir. Diego activo los Ojos y a penas deslumbro la aurora de Marcos que estaba mezclada de dorado y rojo con pintas negras por todos lados sus sospechas se hicieron realidad, y a pesar de su promesa, Diego no tenía la menor idea de como revertir esa posición. Los perros recorrían el área olfateando por todos lados, Marcos se elevó en el aire y Diego, con la ayuda de los Ojos, miraba por todos lados a ver si encontraba algo.
- ¿Si probas en el cielo? – pregunto Diego
- Ya pregunte , no está – respondió Marcos de inmediato , obviamente estaba preocupado , pero no solamente por Ayelen
El grupo siguió viendo por toda el área pero no encontraron rastros de la Ángel, así que decidieron rastrear los caminos hasta el campamento y el lugar donde cayeron después que Azrael los había atacado. Continuaron buscando hasta que se hizo de noche y Moncho se percató que algo olía mal en el ambiente y se lo dije telepáticamente a Marcos, ya que ambos compartían un vínculo muy fuerte, y el perro se percató de que algo malo estaba pasando al Ángel , porque lo estaba desconociendo.
Cuando oscureció decidieron acampar, para descansar un poco y Diego fue a cazar algo para comer, ya que se había llevado el arco de Julián cuando abandonaron el Vaticano.
- Fue fácil – dijo el muchacho cuando regreso con una dos conejos – Olía a sangre el arco.
Diego esperaba aunque sea un remate poco audaz, pero Marcos no decía nada.
- Ok – dijo Diego sentándose al lado de su amigo - ¿Queres hablarlo?
- No.
- Dale boludo
- No
- Te cago a trompadas.
- Jajá , como si pudieras
- Claro viniendo de alguien mitad Ángel , un cuarto humano y un cuarto demonio
- No creo que llegue al cuarto el lado demonio… - dijo Marcos interrumpiéndose ante su desliz. – Sos un puto – agrego con amargura
- Demasiadas horas hablando de psicología Marquitos – dijo Diego con una sonrisa de satisfacción – Ahora, ¿fue el flechazo?
- Si me parece que sí, la esencia de ese hijo de puta que me disparo esta en todo mi ser.
- Yo también lo note que estas cambiando Marcos – agrego Moncho desde el lugar donde estaba echado. Coca al lado suyo seguía durmiendo. – Esto esta mal
- Si ya sé, pero tenemos que matar al diablo, encontrar a Laceb y tratar de restituir a la Tierra. – contesto Marcos
- ¿Y si te mata? – pregunto serio Moncho
- Que se le va hacer.
Diego observa la conversación entre el perro y su amo, se dio cuenta que los puntos rojos y negros del aura de Marcos remitían un poco, entonces se le ocurrió una idea.
- Che Marcos, ¿cómo comenzaste con la salsa?
- ¿Te tengo que contar toda la historia? – pregunto fastidiado el Ángel
- Dale, concédeme el gusto – dijo Diego con carita de perro degollado
- Está bien, no me jodas, bueno Aye me invito a una de sus clases, y para que te voy a mentir me encanto, sentí que tengo chispara para eso, una vuelta… - comenzó Marcos hablando, pero Diego ya no lo escuchaba miraba su aura que volvía hacer dorada paulatinamente, pero no sabía cómo podía aplicarlo para poder ganar tiempo.
El grupo se fue a dormir con la esperanza de que mañana pudieran encontrar a Ayelen, el tiempo se acaba y tenía que ir a Misiones, urgentemente, ya que como dijo Nadia, la única forma de matar a Satanás, es en la Garganta del Diablo.
A la mañana siguiente Marcos se levantó con un ojo azul y sin despertar a Diego, desplego las alas y hecho a volar para poder encontrar a Laceb, antes de que algo malo pasara ya que su conexión con Dios se hacía cada vez más débil minuto a minuto que pasaba y la otra conexión se hacía cada vez más fuerte, la idea lo excitaba, lo disgustaba y la anhelaba todo al mismo tiempo, tenía que terminar esto cuanto antes , porque sabía que Diego debería matarlo si no lograban revertirlo.
Marcos a medio camino donde los demonios habían matado a Diego, percibió un fuerte grito de ayuda telepático, cuando bajo encontró a Laceb, herida con un ala rota y casi desnuda por los golpes recibidos.
- Ya sabes lo que debes hacer, Mikael – dijo Laceb, percibiendo la presencia de Marcos.
- Pero… - comenzó Marcos
- Cállate y hazlo – dijo Laceb con poca paciencia.
Marcos se arrodillo ante el cuerpo de Ayelen, curvilíneo y con un aura calidad y arranco el resto de la ropa, mientras exponía el sexo de Laceb para él, pensaba “Esto que los Ángeles se curen con amor es una joya bárbara”. A pesar de su conexión débil, Marcos juraría que oyó un “de nada” del fondo de su cabeza.
Gracias a la colaboración de Marcos, Ayelen se pudo poner de nuevo de pie, ahora ella vestía con una larga bata purpura y sus alas todavía no estaban del todo curada, pero podía andar bien y caminar sin agitarse, permitió que Marcos la llevara hasta donde se encontraba Diego.
Sin embargo el campamento estaba vacío y no se veía al muchacho por ningún lado, cuando Marcos aterrizo una flecha salió de la nada y casi le da si no fuera porque Marcos se agacho.
- ¡¡¿¿Ahora que mierda te pasa??!!- grito Marcos
- Te fuiste sin avisar, pelotudito, tenía que estar seguro que eras vos, habría matado a cualquier cosa con ese , excepto a vos jaja- dijo Diego como si le hubiera pisado sin querer no más.
- Encontré a Aye , por si te interesa – agrego Marcos un tanto amargado , volvía sentirse mal pero uno de sus ojos volvía a estar marrón.
- ¡Aye! - exclamo Diego muy contento y salió abrazarla , pero Ayelen le dio un beso en la boca de uno y se un solo movimiento se quitó la bata
- Marcos no alcanzo para curarme , está muy mal – dijo Ayelen
- Claro, esto me explica mucho – dijo Diego, sin embargo la parte animal del cerebro de Diego estaba gritando “¡¡¿¿ A quién carajo le importa??!!”
- Los Ángeles se curan con amor, y esta es la forma más pura de amor – dijo Ayelen rápidamente, avanzando sobre el cuerpo de Diego.
- Si es necesario… - dijo Diego devolviendo el beso.
Aunque Marcos le gustara mucho el cuerpo de Ayelen desnuda, pero ante el hecho de ver a Diego desnudo prefería pasar de vuelta por el Infierno, así que se fue a jugar con los perros. Cuando finalmente la agitación se cayó, Ayelen estaba recuperada, sin embargo más alegre.
- ¿Para dónde vamos? – pregunto la Ángel
- Misiones – dijo Diego
Los tres y los perros se posicionaron alrededor del muchacho y se teletransportaron directo hacia las Cataras del Iguazú, ya que Diego nunca estuvo en la Garganta del Diablo.
Apenas aparecieron, unas luces rojas los bañaron y a estaban prácticamente ciegos.
- ¿Ustedes se pensaron que no sé lo que le dijo Hitler? – vocifero una voz sensual al aire – También se lo que le pasa a su amigo – agrego.
Una figura se materializo en el medio del pequeño grupo y patio el grupo y patio a los dos perros, Diego evito un ataque pero Marcos no pudo resistir la tentación y una mano se posó sobre su cabeza.
La luz que irradio sobre todos fue impresionante, cuando pudieron volver a ver, Marcos estaba parado, con las alas negras extendidas en su máxima longitud, los ojos celestes y el pelo entre marron y rubio
- Cagaron – dijo cuándo comenzó a disparar.
Diego pudo esquivar dos balas y protegerse de dos con la espada, pero una encontré el cráneo de Ayelen y se desplomo con la mitad de la cabeza desaparecida.
- Vos cagaste – corrigió Diego , la ira lo dominaba y salto directamente contra Marcos , clavándole la espada en el esternón , sin embargo no se inmuto ante la herida y le pego un puñetazo que lo hizo volar de nuevo
Mientras tanto una risa siniestra se oía a lo largo de la batalla y se escucho un disparo , Marcos volvía a empuñar sus letales armas, estaba vez fue Coca que recibió el disparo en el corazón , que salto para proteger a su amo.
Diego estaba loco de la furia , intente llegar a Marcos de todas las formas posibles pero sus embates no le hacían nada , se había convertido en un demonio… o la parte humana estaba bastante debilitada.
- Yo… pensé… que te gustaba bailar salsa – dijo Diego respirando como podía
- ¿Salsa? – pregunto extrañado Marcos , pestañando un segundo , alcanzo para que Diego le cortara la mano derecha
El grito de Marcos fue ensordecedor, pero le dio a Diego una idea clara, los buenos recuerdos podían traer a su amigo de nuevo, pero cuando se puso de nuevo en pie una espada que solía ser un arma, lo atravesó en el pecho.
Diego abrió los ojos en el hall central del Infierno, levanto la mirada y vio a Cancerberos, un tanto diferente, ya que la cabeza de chihahua domina la escena, y estaba recostado sobre la puerta.
- No pudiste con tu amigo, ¿no? – pregunto la cabeza
- ¿Se nota? – dijo Diego con amargura
- ¿Tenías idea de que los demonios se alimentan de odio y los Ángeles de amor? Cuando están expuestos a estas emociones vuelvan a la carga inmediatamente – comento al pasar la cabeza de Chihahua, pero con una sonrisa en los labios.
La expresión de Diego hablo por él, ya sabía que tenía que hacer y todos los cabos le cerraron de una.
- ¿Cómo vuelvo? – pregunto
- Usa la lanza
Diego desplego la lanza e inmediatamente estaba en las Cataras del Iguazu , listo para pelear , Marco se sorprendió al verlo , hacia cosa de un segundo que lo había matado , pero allí estaba de nuevo , esa figura oscura , que lo hacia confundirse , enojarse y alegrarse , quería saber que pasara pero tenía que matarlo de nuevo.
Sin embargo Diego estaba empuñando la Lanza de Longinuis, todos los disparos de Marcos fueron desviados. La risa de fondo se pareció cortar cuando Diego lanzo la Lanza hacia los pies de Marco , este con una sonrisa en los labios miro hacia arriba pero ya era demasiado tarde , el muchacho se venía corriendo de frente , Marcos no tuvo de tiempo cuando algo lo agarro muy fuerte alrededor del cuerpo y de repente todo se despejo para el Ángel ya sabía que estaba pasando.
El Diablo miraba todo desde lejos y no lo podía creer, había tocado a Mikael con todo su poder de odio pero ese simple muchacho, ese pendejo de mierda, lo había curado simplemente abrazándolo