Esta Tolkien y Julian ¿Como carajo seguimos ahora?

Ya se loco, estas re-perdido!! Lee el Capitulo 8

Capitulo 9

Mientras Marcos desaparecía, los demás se quedaban a solas. Diego no sabía como reaccionar estaba ante su autor favorito, que llevaba 30 años muertos ( bueno ahora estaba en el cielo después del Apocalipsis después que Marcos se revelara como un Ángel y lo salvara , la lógica se fue al cuerno). Pero Miguel rompió el hielo

- John, el habla español
- Ok. Hola Diego me presento yo soy – comenzó el escritor
- John Ronald Reuel Tolkien, escritor , nacido en Sudáfrica , criado en Inglaterra , autor de El Señor de los Anillos , El Silmarrillon, El herrero de Wotton Mayor , entre otros.
- A bueno , parece que no necesito introducción- dijo sonriendo Tolkien
- No, usted es mi escritor favorito
- Veamos cuanto sabes - dijo Tolkien
- Pruébeme cuanto quiera – exclamo Diego muy confiando
- No es necesario , Miguel si me haces los honores
- Claro John – dijo Miguel

Puso su mano contra la frente de Diego y la otra en la de Tolkien, el joven vio imágenes como si tratase de una película muy rápida, escenas de guerras, escrituras viejas, millones de alumnos. Empezó tan rápido como termino. Cuando termino Miguel se sentó, al parecer estaba muy agitado

- Bueno veo que sabes tanto como pensaba – dijo Tolkien
- ¿Qué fue eso?
- Miguel abrió una puerta a nuestras mentes, es mas rápido – afirmo Tolkien – Bueno necesitamos entrenarte para que saques tu vista, pero además debes saber pelear.
- Se Tae Kwon Do
- Es un comienzo, pero abajo es el fin del mundo y debemos evitar que el Diablo tome posición de la Tierra, para eso Marcos, Julián y vos (aparte de que estén vivos) van hacer una primera avanzada, obviamente va a haber mucho mas, pero ustedes tiene que empezar.
- Pero ¿Por qué nosotros? – pregunto Diego
- Ya nacieron marcados para esto , es el designo
- La lógica se fue al carajo – comento Diego - ¿Cómo saco la vista?
- Primeo como sacas tu imaginación – lo corrigió a Diego – Para empezar debes visualizarlo , acordarte de aquello que te motivo a escribirlo – dijo Tolkien

Acto seguido moviendo una mano hacia un punto apareció allí de la nada un criatura pequeña, de pelo negro enrulado, descalzo. Era un hobbit

- ¡Guauu! – dijo Diego sorprendido - ¿es Frodo?
- Si del fondo de mi imaginación – afirmo Tolkien muy contento

El hobbit se sentó muy tranquilo, saco una pipa y se puso a fumar

- ¿Le molesta?- pregunto
- Para nada tu tranquilo – dijo Tolkien – Ahora concéntrate trata de aplicar los ojos en Frodo.

Diego puso su mente en blanco pero enseguida apareció la voz de Dios cantando Shoot the Trill, quiso ponerla en mute y sucedió, se volvía mas fácil, empezaba a recordar cuando se le ocurrió la idea “Él nos vea a todos” “¿y su un hombre pudiera?”. Se imagino los ojos, cambiando de color, el iris rodeadas de pequeñas esferas doradas yendo y viniendo.
Cuando volvió abrir los ojos todo cambio, Miguel era un gran haz de luz, Frodo tenía un aura verde, blancos y negros se movían en su interior, miles de objetos dorados cruzaban el suelo y el firmamento, miro para atrás y estaba un gran figura dorada tocando una guitarra, debía ser dios jugando al Rock Band. Tolkien también era un machón de energía blanca y negra.

- ¡Muy bien! – lo felicito el escritor – Miguel por favor

Atrás suyo Miguel levanto su espada, una sable grande y ancho que brillaba ante la nueva vista de Diego.

- Ahora quítate la vista – ordeno Tolkien. Diego lo hizo y descubrió que la espada era en realidad la PlayStation portátil que Miguel siempre lleva consigo
- Vas a ver una cosa así cuando trates de encontrar la lanza, solamente Julián la puede usar.
- ¿Seguimos? – dijo Diego entusiasmado
- Claro – dijo Tolkien, del interior de su traje saco una espada, larga, gruesa y filosa. – Seguramente sabes que esta es Anduril, la flama del oeste
- ¡Genial! ¿Puede usarla? – pregunto Diego
- Claro por eso te la estoy dando. Ahora recuerda cuando leías mis obras, los movimientos de Aragorn y compañía , siéntelo en tu ser

Diego empezaba a dominar eso, movía a Anduril como si llevaran años juntos, la estocada, movimientos ascendentes y descendentes, golpes de canto y barridas.
Mientras entrenaba, dos figuras, una con el pelo canoso alborotado y otro con el pelo negro y un sombrero hongo y con un bigote pequeño debajo de la nariz, vinieron a advertirle algo a Tolkien.
- ¡Diego! – grito Tolkien – Ven te quiero presentar a dos personas
El muchacho avanzo rápidamente emocionado, preguntándose a quien conocería ahora

- Te presento a Albert Einstein y Chaplin – dijo Tolkien
- Mucho gusto – dijo Diego – No se ofendan pero ..¿Que hacen acá?
- Nosotros somos los guardianes, y vamos a ayudarte – dijo Einstein – Mi parte es la lógica
- Y la mía es la distracción – dijo Chaplin
- ¡Guaa! ¿Puede hacerlo como aprendi a usar la espada?
- No – contesto Chaplin – Eso ya lo tenias adentro con nosotros va hacer un poco mas difícil.
- Pero antes John me parece que debes probarlo con otro adversario – dijo Einstein
- Me parece una gran idea- dijo Tolkien - ¡Frodo! Ven aquí me parece que querrás ver esto.
- ¿Por qué?- pregunto Diego
- Vamos a probarte en una lucha real – dijo Tolkien sonriendo

Seguía sonriendo cruzado de brazos cuando apareció atrás suyo Aragorn portando su espada y Legolas con sus sables. Marcos apareció junto a Julian y Ayelen en ese mismo instante también

- ¿Preparado? – pregunto el escritor sonriendo
- Siempre – dijo el muchacho muy feliz a pesar de todo



Segui la historia en Pensamientos Desencadenados